CHURROS

Lo mejor de haber hecho esta receta fue cuando llegó mi pequeño a la cocina y me preguntó con su lengua de trapo: ¿Qué hases tú? y le dije CHURROS!!! se giró, los vio en la encimera y soltó un HALAAA con una sonrisa que no le entraba en la cara... y con un colacao desayunó tan contento. 

Es una receta sencilla y rápida para cualquier domingo que te levantes con ganas de churros. A mi por lo menos me da menos pereza hacerlos que salir a comprarlos, jijiji.

INGREDIENTES

1 l de agua

1/2 kg de harina tamizada

5 gr de sal

5 gr de azúcar

1 cucharada de aceite de oliva

(yo hice la mitad de las cantidades y salieron unos 18-20)

• En una cazuela ponemos a hervir el agua junto con la sal, el azúcar y el aceite.
• Cuando comience a hervir añadimos de golpe la harina y removemos enérgicamente hasta que la masa evapore el agua que tiene (la escaldamos).
• Cuando la masa se separe de las paredes la ponemos en una bandeja o en la encimera untada de aceite y la trabajamos con las manos también untadas, con cuidado de no quemarnos.
• Colocamos la mezcla en una manga pastelera con boquilla rizada del 10 o churrera (mucho mejor esta opción, ya que no es una masa blanda y cuesta trabajo hacer que salga por la boquilla) y escudillamos o formamos los churros al gusto: grandes, pequeños, uniendo los extremos...
• Según los vamos formando, los vamos dejando en una bandeja untada en aceite. 
• Cuando tengamos todos preparamos una sartén con abundante aceite caliente y los freímos hasta que doren.
• Sacamos con una espumadera o araña y dejamos escurrir sobre papel absorbente.
• Se pueden comer tal cual o espolvoreados con azúcar. O mucho mejor untarlos en el azucarero como hace Rodrigo (mi peque).

So queda... disfrutarlos!!!!